jueves, 4 de julio de 2013

Descubri...


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Guía para pacientes:


El profesional óptico debe informar a los usuarios de lentes de contacto que recaudo deben tomar para el cuidado de los mismos. Aquí dejamos, algunas recomendaciones con el fin de preservar los lentes de la mejor forma y evitar posibles infecciones oculares.



¿Por qué es importante el cuidado de los lentes de contacto?

Porque están expuestos a una acumulación de microorganismos y de depósitos. Si no son removidos de la superficie del lente, con el tiempo tal vez lleguen a ocasionar incomodidad y reducción de la visión, además de potenciar el riesgo de contaminación.
Por eso los lentes deben ser cuidados de manera regular, mediante el uso de soluciones adecuadas que sean compatibles con los materiales y con el ojo.

¿Por qué no debe utilizarse agua para enjuagar los lentes de contacto?

Porque el agua corriente contiene cloro, minerales y partículas de metal que pueden dañar los lentes y también los ojos. También posee microorganismos que pueden causar en ellos serias infecciones. El agua (ya sea hervida, salina, purificada o destilada) en ningún caso desinfecta los lentes de contacto, y no debe ser utilizada jamás para enjuagarlos.

Factores a tener en cuenta:

  • Limpieza y desinfección: Ambos son igualmente importantes para eliminar los microorganismos responsables de infecciones en el ojo.
  • Como guardarlos: Deben guardarse en soluciones aprobadas para el cuidado de los mismos.
  • Rehumectación: Hay que utilizar gotas aprobadas para rehumectar los lentes de contacto para aliviar los síntomas de resequedad ocular y lograr una mayor comodidad.
  • Estuches portalentes: El estuche portalentes es una fuente significativa de contaminación microbiana. Por lo tanto, la limpieza apropiada del mismo y su renovación frecuente son dos medidas esenciales que permiten reducir al mínimo el riesgo de infecciones oculares. Es fundamental seguir las instrucciones de limpieza del estuche que se encuentran dentro de la caja de las soluciones.

LIMPIEZA Y COLOCACIÓN DE LA LENTE. Consejos

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